A su recorrido por las casas más famosa que construyó en la ciudad condal hay que sumarle otras como la Torre Bellesguard, a los pies del Tibidabo y quizá una de sus obras más personales
La Torre fue construida por el catalán entre 1900 y 1909 con unas formas rectas poco habituales en su obra que estaban inspiradas en lo que antes fue el castillo medieval de Martín I el Humano, último rey del Casal de Barcelona. Gaudí construye un castillo a medio camino entre el modernismo y el gótico, a la vez que restaura los restos del palacio medieval que ahora forman parte de los jardines de la finca.
La huella de Gaudí está presente en toda la vivienda y los jardines.
Uno de sus puntos fuertes es la panorámica que ofrece de Barcelona desde su cúspide, a la que se accede por unas escaleras que se van estrechando.
Dicen sus propietarios que la implicación de Gaudí con Bellesguard es tan compleja y personal que todavía quedan muchos detalles de su construcción por conocer. Para ello, se ha creado un equipo de investigación que desvele los misterios que Gaudí dejó ocultos en una de sus obras más desconocidas.
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