He aquí dos rosas frescas, mojadas de rocío:
una blanca, otra roja, como tu amor y el mío.
Y he aquí que, lentamente, las dos rosas deshojo:
la roja, en vino blanco; la blanca, en vino rojo.
Al beber, gota a gota, los pétalos flotantes
me rozarán los labios, como labios de amante;
y, en su llama o su nieve de idéntico destino,
serán como fantasmas de besos en el vino.
Ahora, elige tú, amiga, cuál ha de ser tu vaso:
si éste, que es como un alba, o aquél, como un ocaso.
No me preguntes nada: yo sé bien que es mejor
embriagarse de vino que embriagarse de amor...
Y así mientras tú bebes, sonriéndome así,
yo, sin que tú lo sepas, me embriagaré de ti...
Jose Angel Buesa
Este poeta es una maravilla, para el recital de Sant Jordi quiero recitar un poema suyo.
ResponderEliminarBesitos
Gracia querida amiga tus comentarios me ha lagan
EliminarUn beso
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarPrecioso poema Amparo ¿que vaso elegiría la persona a la cual va dirigido?.
ResponderEliminarUn abrazo.
Nose Conchi y gual me sosprendo
ResponderEliminarUn beso