Según la tradición, Juliana y Semproniana eran dos jóvenes nacidas en Mataró (lo que hoy es la calle de Pujol) y discípulos de Sant Cugat . El año 304, fueron acompañarlo hasta el Castrum Octavianum , donde el santo fue decapitado. Cuando los verdugos fueron, las dos jóvenes recoger el cuerpo y lo enterraron cristianamente. Fueron sorpresas, pero, por la guardia y, acusadas también de cristianas, fueron degolladas en el mismo lugar que su maestro.
Sus restos eran veneradas, con las de San Cugat, en el monasterio de Sant Cugat del Vallés . La primera noticia, sin embargo, es tardía: en el 1089 se hace mención de la existencia de las reliquias de las santas al lado de las de San Cugat.
Vinculación en Mataró
Querida amiga Amparo, muy buena entrada con toda una información de Las Santas.
ResponderEliminarLas fotos muy divertidas y las fiestas aún mas.
Un beso.
Nuestras pobres santas tan jovencitas y que mal lo debieron pasar, pero eso les ha valido la gloria eterna.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Cuánto sacrificio!!! Una historia que no conocía de las tantas que existen. Gracias por compartirla.
ResponderEliminarUn beso.
Pd Las pinturas no son mías, ojalá lo fueran...
Cariños